¿Cuáles son los retos de la sanidad vegetal e inocuidad?

  • La globalización es el gran desafío por delante para los agricultores

  • El monocultivo: un serio problema en el campo sinaloense

  • Inocuidad, una práctica que debe comenzar desde la cabeza del equipo

Uno de los grandes desafíos que enfrentan los productores agrícolas en materia fitosanitaria se da por la mecánica a la que ha entrado el negocio: la globalización del mercado.

     Con la apertura comercial existe una gran movilización de productos agrícolas (por ejemplo, las semillas), y esto conlleva nuevas amenazas, como lo son los virus, que pudieran llegar de diferentes países a los cultivos de la región.

     Por esta razón, los productores agrícolas deben tomar medidas para que los fitopatógenos no se dispersen. En Israel, por ejemplo, hay un virus que empezó en Jordania, se detectó en el 2014, y para el 2015 ya estaba en Israel; un año más tarde se dispersó por todo el país. Dos meses después, dicho organismo tiene presencia en México: tras especulaciones, en Yurécuaro, Michoacán, se tomaron cinco muestras que fueron enviadas a Holanda, las cuales resultaron positivas. Es un fitopatógeno muy agresivo, y es parte de la problemática del enfoque global de la agricultura.

     Con la gran movilidad que existe de personas y productos, tiene que haber una labor en conjunto entre autoridades y agricultores, crear enfoques y hacer trabajo de prevención para que no lleguen sorpresas desde otros países.

Monocultivo, un problema regional

Otro problema enfocado al campo del estado de Sinaloa es el monocultivo. Con el cambio tecnológico que se ha dado, se están pagando ciertas consecuencias porque no hay una labor de rotación. Esto trae consigo incremento de enfermedades, así como problemas con nematodos y otros fitopatógenos.

     Se debe ir cambiando la dinámica de trabajo. Una buena alternativa es el desarrollo de plantas con mayor capacidad para resistir enfermedades, y también promover el uso de injertos.

Inocuidad, una cultura en el campo

Agrícola Belher fue la primera empresa en Sinaloa certificada en materia de inocuidad alimenticia por Eleven Rivers, un organismo de productores especializado en este tema y en responsabilidad social. Para comenzar a tener buenos resultados en inocuidad, lo primero es contar con un buen equipo de trabajo, luego viene un cambio de mentalidad; sin embargo para que funcione, este debe venir de arriba hacia abajo; es decir empezar desde la dirección y luego ir hacia los colaboradores.

El artículo completo está disponible en el número 24, página 4, de su revista Agro Excelencia.

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