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Bioestimulantes microbiales, eficientan nutrientes en los cultivos

Los bioestimulantes microbiales mejoran las salud de los cultivos.
Los bioestimulantes microbiales mejoran las salud de los cultivos.

Uno de los beneficios de los bioestimulantes es contribuir a la óptima absorción de los nutrientes por los cultivos, nitrógeno, por ejemplo.

El uso de bioestimulantes microbiales (hongos micorrícicos y bacterias) no es nuevo en la agricultura. Lo que ha cambiado son las herramientas ­–por ejemplo, como la RT-PCR (técnica que permite amplificar y detectar secuencias de ácido ribonucleico)–, que han revelado mecanismos de acción como la expresión de genes asociados al crecimiento vegetal y su utilidad práctica en la actividad agrícola.

El objetivo de este escrito es que el lector entienda cómo los bioestimulantes microbiales le pueden ayudar a eficientar los nutrientes aplicados en los cultivos.

¿Cuál es la utilidad de los bioestimulantes microbiales?

Los bioestimulantes microbiales activan procesos naturales al aplicarse en la rizósfera, la zona del suelo cercana a las raíces. Estos microorganismos aumentan la disponibilidad y eficiencia de los nutrientes, la tolerancia al estrés abiótico y biótico, e incrementan el rendimiento y la calidad de los cultivos (modificado de European Biostimulants Industry Council).

Específicamente en este artículo se describen las bacterias promotoras del crecimiento vegetal (BPCV) y hongos micorrícicos.

En el mercado existen productos formulados con una o más especies de microorganismos; cuando se tienen varias de ellas en un solo producto se refieren a consorcios que actúan conjuntamente.

El rol de las BPCV y los hongos micorrícicos en los cultivos

Los microorganismos asociados a la rizósfera establecen una relación mutualista, es decir, cuando ambas especies obtienen beneficios, con las plantas.

Los microorganismos reciben carbohidratos –en forma de azúcares, aminoácidos, vitaminas (exudados de raíz)– y las plantas, fitohormonas, que fijan nitrógeno, solubilizan fósforo, combaten el estrés biótico y abiótico, entre otros.

Las BPCV son un grupo heterogéneo de bacterias en la rizósfera, localizadas en la superficie de las raíces y en asociación con ellas. Su rol es estimular el crecimiento de las plantas a través de mecanismos como los siguientes:

  • Solubilización de fosfato
  • Producción de sideróforos, compuestos producidos por microorganismos que actúan como solubilizadores y de transporte de hierro hacia las plantas
  • Fijación biológica de nitrógeno
  • Producción de 1-aminociclopropano-1-carboxilato desaminasa
  • Formación de fitohormonas
  • Actividad antifúngica
  • Producción de compuestos orgánicos volátiles, es decir, sustancias que contienen carbono
  • Inducción de resistencia sistémica
  • Promoción de simbiosis entre plantas y microbios beneficiosos
  • Interferencia con la producción de toxinas patógenas de microorganismos colonizadores de raíces (Kloepper y Schroth, 1981).

Los usos de bacterias promotoras del crecimiento vegetal (BPCV) y sus mecanismos de acción estimulan el crecimiento vegetal (Mondal y Sarkar, 2019).

Dr. Pedro Aarón Cerda García
Asesor en bioestimulación
El artículo completo está disponible en el volumen 52 de Agro Excelencia
Descargar vol. 52