El Comité de Acción de la Resistencia (IRAC por sus siglas en inglés) clasifica a insecticidas y acaricidas por modo de acción. Esta institución sugiere evitar más de dos aplicaciones seguidas con el mismo modo de acción para disminuir la formación de generaciones resistentes.
Sin embargo, la clasificación del IRAC tiene limitaciones porque solo toma en cuenta uno de los mecanismos de resistencia: la insensibilidad en el sitio de acción.
Existen otros mecanismos de resistencia, como enzimas y el comportamiento, que impiden que un insecticida mantenga la densidad de una plaga a nivel tolerable.
En este documento, se presentan 14 esquemas rotacionales. Para cada uno de ellos, se explican sus características y fortalezas con la finalidad de que el agricultor utilice la estrategia rotacional que mejor se adapte a sus necesidades.
Esquemas rotacionales
Aunque las diferencias entre los esquemas rotacionales son evidentes, tienen características en común: los mejores insecticidas o acaricidas deben emplearse en el estado fenológico del cultivo donde más se aprecien sus ventajas.
Las rotaciones deben proteger a los polinizadores durante el periodo de floración y se debe respetar el intervalo precosecha.
Los esquemas rotacionales se agrupan en tres grandes categorías: rotación entre productos convencionales, rotación entre productos convencionales y productos de origen natural, y rotación entre productos de origen natural.
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Rotación con opciones múltiples
Este esquema es útil cuando se tiene amplia variedad de productos convencionales de diferente modo de acción contra una especie de plaga.
El productor podría aplicar diferentes modos de acción sin repetir ninguno de ellos, o bien ocasionalmente hacer dos aplicaciones consecutivas con productos del mismo modo de acción, como lo recomienda IRAC (2024).
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Rotación repetida
A diferencia del caso anterior, la variedad disponible de productos con diferente modo de acción es limitada y la plaga se presenta durante un prolongado periodo de tiempo durante la fenología del cultivo.
En consecuencia, el productor establece un esquema rotacional y debe repetirlo para poder hacer frente a la plaga objeto de control. En situaciones extremas es posible que el esquema rotacional se repita más de una vez.
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Rotación anual
Este esquema es útil cuando la plaga aparece en una ventana reducida de la fenología del cultivo y existe una amplia variedad de modos de acción diferentes. Este caso se presenta con mayor frecuencia en frutales.
La lista completa de modos de acción se organiza en un esquema rotacional y cada año se aplica un segmento de este.
Dr. J. Concepción Rodríguez Maciel
Colegio de Postgraduados
Dr. Saúl Pardo Melgarejo
Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias
M. C. Víctor Manuel Almaraz Valle
Colegio de Postgraduados
M. C. Mayra Carolina Vieyra Alberto
Colegio de Postgraduados
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