El cultivo de chile (Capsicum annuum) enfrenta ataques del oomiceto Phytophthora capsici, responsable de la marchitez del chile. Los métodos actuales para controlar esta enfermedad son insuficientes, lo que ha llevado a investigar alternativas efectivas, como las nanopartículas de plata.
Especialistas del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo analizaron el efecto de los hongos micorrícicos arbusculares y las nanopartículas de plata para reducir o retrasar los síntomas de la marchitez del chile.
Reducción de severidad
Las plantas tratadas con hongos micorrícicos mostraron una colonización de 36 %, distribuida en hifas (71%), vesículas (18%) y arbúsculos (11%). Además, estas plantas tuvieron un mejor crecimiento, aumentando el número de hojas, el diámetro del tallo y la altura.
En relación con la severidad de la enfermedad, las plantas tratadas con hongos micorrícicos lograron mantener los síntomas por debajo de 80 %, reduciendo en 17.5 % la severidad en comparación con las plantas del control, que alcanzaron 100 %. Las nanopartículas de plata, aunque menos efectivas, mostraron beneficios al retrasar la mortalidad de las plantas y reducir los síntomas de marchitez en 16.4 %.
Mecanismos antioxidantes
Los hongos micorrícicos y las nanopartículas de plata indujeron mecanismos antioxidantes en las plantas, como el aumento en la actividad de las enzimas peroxidasa y superóxido dismutasa. Este proceso ayudó a mitigar el daño provocado por el patógeno.
En las plantas no tratadas, se observó un incremento de peróxido de hidrógeno y una inhibición de la actividad de la catalasa, lo que agravó los efectos de la enfermedad.
La combinación de hongos micorrícicos arbusculares y nanopartículas de plata se perfila como una estrategia para proteger los cultivos de chile. Este enfoque podría marcar un cambio hacia prácticas agrícolas más sostenibles y efectivas frente a Phytophthora capsici.
Fuente: Revista Mexicana de Fitopatología