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Cítricos: establecimiento y manejo inicial de la plantación

Jul 1, 2023
  • En terreno plano, los cítricos se adaptan a cualquier sistema de plantación

  • El sistema tresbolillo acomoda 15 % más de árboles que el sistema de marco real

Oscar Ramírez Sánchez
Doctor en ciencias
Facultad de Agronomía
Universidad Autónoma de Sinaloa

El establecimiento de una plantación de cítricos inicia con la preparación del terreno, el diseño y trazo del huerto mediante la implementación de un sistema de plantación. Este permitirá la distribución y número apropiado de los arbolitos en el terreno, la perforación de cepas y colocación de plantas, los riegos, fertilización postrasplante y labores posteriores.

El mantenimiento se basa en un programa de riegos y nutrición de los arbolitos. Este considerará las necesidades de la plantación, el tipo de suelo y las condiciones climáticas prevalecientes durante el ciclo. Dichas actividades son descritas a continuación.

Marco y densidad de plantación

En terrenos casi planos, los cítricos no tienen problema para adaptarse a cualquier sistema de plantación.

Si se desea un uso más intensivo del suelo, es recomendable el sistema tresbolillo (forma de triángulos) porque puede acomodar en la misma superficie un 15 % más de árboles, respecto al sistema marco real (forma de cuadrados y rectángulos).

Este último es el más utilizado por la facilidad del trazo y para permitir la movilidad de implementos agrícolas durante las maniobras de manejo del cultivo.

Cualquiera que sea el marco de plantación a elegir, las distancias varían entre un máximo de 7 x 7, intermedio de 5 x 5 y mínimo de 3 x 3; las distancias anteriores resultan en densidades de 205, 400 y 1111 plantas por hectárea respectivamente, con el sistema marco real.

Labores de plantación: preparación de suelo.

Esta práctica mejora las condiciones estructurales del suelo y permite el buen desarrollo de raíces de una nueva plantación. Consiste en subsoleo profundo, barbecho, rastreo y nivelación.

Su implementación dependerá de las características de cada tipo de suelo y de las necesidades del cultivo. No necesariamente se aplicarán todas las operaciones citadas, ni en el mismo orden.

Por ejemplo, en terreno plano con manejo del suelo previo y solamente cubierto de malezas, bastará un paso de rastra y enseguida iniciar el trazo de plantación.

Trazo de plantación

Cuando el trazo de plantación es mediante equipo topográfico, se traza una línea base A-B de oriente a poniente en el lado más largo de la superficie. Sobre esta línea se colocan estacas (puntos) a cada 20 metros.

Luego, sobre el primer punto y perpendicular a la línea base A-B, con orientación norte-sur, se traza la línea C-D que corresponderá a las hileras de las plantas. De la misma forma se colocan estacas (puntos) a cada 20 metros, se repite el trazo de las líneas perpendiculares hasta que la superficie se haya cubierto de cuadrículas de 20 x 20 metros.

Con base en la cuadrícula, se marcan las líneas perpendiculares correspondientes a las hileras con las distancias definitivas a la línea base A-B. De esta manera, la operación del trazo es rápida y con mínimo error en las distancias y la alineación.

Si la superficie de terreno es menor, el trazo puede realizarse más convencionalmente, con herramientas de medición o alineación como estacas y rollos de rafia.

Perforación de cepas

Para elaborar las cavidades o cepas en el suelo, se emplean cavahoyos o palas cuando la textura del suelo es relativamente suave o húmeda en el periodo de lluvias con las siguientes dimensiones en profundidad de 40 a 50 centímetros (cm) y diámetro de 30 a 35 cm, muy apropiadas para el tamaño del cepellón de plantas cítricos.

En suelos de textura dura o rocosas, se pueden usar otras herramientas e inclusive la perforación con barrenas de tracción mecánica y las dimensiones pueden aumentar a una profundidad de 70 a 80 cm y diámetro de 35 a 40 cm.

Este último método permite una perforación más rápida y en mayor número y en condiciones de suelo ya citados.

El artículo completo puede encontrarse en el volumen 51 de revista Agro Excelencia
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