El virus de la mancha del fruto de tomate (tomato fruit blotch virus, ToFBV), también conocido como Blunervirus solani, es un virus emergente que afecta al cultivo de tomate. Fue identificado por primera vez en Italia en 2018, donde se observaron síntomas como hendiduras en el fruto y maduración irregular.
Además de Italia, se ha detectado un aislado distinto de ToFBV en muestras de Australia. Asimismo, se detectó su presencia en otros países europeos: Grecia, Portugal, Eslovenia, España y Suecia; y en naciones de otros continentes, como Brasil. Esto indica que ToFBV podría estar más extendido de lo que se pensaba inicialmente.
Esta propagación potencialmente rápida subraya la necesidad de comprender mejor la distribución, biología y epidemiología de ToFBV, así como sus posibles impactos en la producción de tomate a nivel mundial.
Ante esta situación, la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO, por sus siglas en inglés), emitió una alerta ante el posible riesgo que representa el virus para Europa y otros países productores de tomate.
¿Qué síntomas tiene el ToFBV?
Los síntomas de ToFBV en el tomate incluyen hendiduras en el fruto, manchas oscuras y maduración irregular. Aunque se ha detectado ToFBV en muestras de papa, no se ha confirmado su capacidad para infectar plantas de papa en la naturaleza. Hasta la fecha no se han reportado síntomas en las hojas de tomate.
De acuerdo con la EPPO, al estudiar los tejidos del fruto, se encontró la mayor concentración de virus en el pericarpio. Essta es la capa exterior de los frutos de las plantas con flores. En las semillas de tomate, ToFBV se detectó en su tegumento externo (capa protectora de las semillas), pero no en plántulas emergentes. Lo anterior, sugiere asíque no se transmite por semilla.
La organización internacional añade que en algunos casos, ToFBV ha sido detectado con otros virus del tomate (por ejemplo, virus del fruto rugoso café del tomate, virus del mosaico del pepino, virus del tomate del sur). Por el momento, el impacto económico de ToFBV en la producción de tomate permanece desconocido.
Aunque los vectores de transmisión de ToFBV aún se desconocen, se sospecha que el ácaro del tomate (Aculops lycopersici) podría participar en la propagación del virus. Además, el comercio de plantas infectadas podría ser una vía de transmisión a larga distancia.
Sugieren vigilancia fitosanitaria
Dada la incertidumbre que rodea al ToFBV, incluyendo su biología, distribución geográfica y efectos económicos, es necesario que las autoridades fitosanitarias y los productores de tomate estén alerta ante la presencia de este virus y tomen medidas adecuadas para su manejo y control, señala la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas en un comunicado.
La alerta emitida por la EPPO resalta la necesidad de ser vigilantes ante la presencia de este virus en países productores de tomate. Su detección ha ocurrido principalmente en Europa, Australia y América. Por ello, tiene el potencial para afectar otras naciones y es un riesgo latente para otras regiones productoras.
Es esencial que los productores y las autoridades fitosanitarias se preparen para identificar y gestionar cualquier brote. Lo anterior para garantizar la producción de tomate y la seguridad alimentaria en estas áreas.
Fuente: Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas
