La búsqueda de mayor eficiencia en la producción de alimentos lleva a los investigadores a lograr mejoras en las semillas para optimizar la germinación y el rendimiento de las plantas.
Entre estas innovaciones se encuentran los revestimientos, que incluyen métodos como el recubrimiento parcial (encrusting), el total (pelleting) y las capas delgadas (film coats).
Estas técnicas pueden incorporar agroquímicos, como fungicidas e insecticidas, para facilitar la siembra de semillas pequeñas o de forma irregular.
Encapsulado de semilla
La encapsulación de semillas utiliza cápsulas similares a las farmacéuticas para combinar las semillas con agroquímicos benéficos en una unidad plantable.
A diferencia de los recubrimientos tradicionales, la encapsulación permite suministrar mayores volúmenes de fertilizantes y ofrece una separación efectiva entre las semillas y los agroquímicos que podrían ser fitotóxicos.
Un estudio de la Universidad de Elon, Carolina del Norte, Estados Unidos, evaluó la encapsulación de semillas de tomate con fertilizantes de liberación controlada.
Máyor peso seco
Si bien se observó un retraso en la germinación de 2 a 3 días debido al uso de cápsulas a base de gelatina, los resultados mostraron mejoras en el desarrollo de las plantas.
La altura de las plantas aumentó hasta 75 %, mientras que el peso seco incrementó en 460 % por encima del control sin tratamiento, compensando ampliamente el retraso inicial en la germinación.
Además, se encontró que dosis más altas de fertilizantes de liberación controlada (superior a 800 miligramos) adelantaron la inducción floral hasta en 3 semanas. El crecimiento sostenido de las plantas encapsuladas fue evidente durante las seis semanas de estudio, alcanzando 75.5 % más de altura que las plantas del grupo control.
La encapsulación de semillas mejora el rendimiento de los cultivos de tomate y podría reducir la cantidad de fertilizantes necesarios, señalan los expertos.
Fuente: Agrochemicals