Marco Castañeda Sánchez, Hamed Doosdart,
Cristhian Ayala García y Arturo Sánchez Castro
Keyplex Internacional y Tecnofersa
- La Resistencia Sistémica Adquirida protege a la planta de una infección por patógenos.
- Plantas bien nutridas son más productivas y resistentes a enfermedades.
Francis Chaboussou, padre de la Teoría de la Trofobiosis1, considera que una planta —o parte de ella— cultivada, solo será atacada por un insecto, ácaro, nematodo, hongo, bacteria o virus, cuando la savia contenga alimento (aminoácidos, principalmente) adecuado para ellos.
⠀⠀⠀⠀La savia transporta hacia los puntos de crecimiento de la planta las proteínas, aminoácidos y los ácidos alfa-cetos, junto a otros compuestos como azúcares solubles y nitratos.
⠀⠀⠀⠀Las plantas tratadas incorrectamente contienen aminoácidos libres, azúcares solubles y nitratos en gran cantidad. Estos son alimentos idóneos para hongos, bacterias, nematodos e insectos. Una planta sana difícilmente será atacada por plagas y enfermedades.
La Resistencia Sistémica Adquirida
La Resistencia Sistémica Adquirida (RSA) en las plantas es de suma importancia. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? ¿Qué podemos proponernos para ayudar a las plantas a estar más fuertes y saludables?
⠀⠀⠀⠀La Resistencia Sistémica Adquirida protege a la planta de una infección secundaria por patógenos biotróficos (consumidores de tejido vivo), necrotróficos (destructores de células del huésped antes de colonizarlas) y hemibiotróficos (organismos que primero forman una asociación con células vivas del huésped, y después se convierten en necrotróficos).
⠀⠀⠀⠀La inducción de RSA ocurre en dos etapas: primero, la planta reconoce el patógeno; enseguida induce las respuestas locales de defensa. Esto último es a través de múltiples señalamientos que conducen a la acumulación intracelular del ácido alfa-ceto.
⠀⠀⠀⠀La acumulación induce el aumento de los niveles de especies reactivas del oxígeno y expresión de genes relacionados a la patogenicidad. Esta respuesta local promueve la segunda etapa de RSA: inducción de resistencia en el tejido sistémico alejado del punto de infección.
El artículo completo está disponible en el número 6, páginas 6-8, de su revista Agro Excelencia.
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