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El aumento del precio deriva de un alza en la demanda global, aunado a una reducción de la oferta
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China rompió récord de importación de maíz en 2020, con 11.3 millones de toneladas, más de un tercio procedente de EE. UU.
A finales de junio de 2021, el diario británico Financial Times publicó que, de acuerdo con directivos de las principales empresas comercializadoras de productos agrícolas, el mercado de maíz, soya y trigo se mantendrá fuerte dentro de los próximos dos a cuatro años, con precios impulsados por la demanda de China y la producción de biocombustibles.
Pese a la volatilidad de las últimas semanas motivadas por la fortaleza del dólar y por las proyecciones meteorológicas que afectan a los actuales cultivos de Estados Unidos, la cotización del maíz mantiene niveles de casi al doble de los observados en la temporada previa, durante 2020.
El superciclo del maíz
En opinión de David Mattiske, director ejecutivo de Viterra, empresa estadunidense de logística agrícola, el maíz está pasando por un fenómeno denominado superciclo.
Un superciclo es un crecimiento relevante de la demanda que supera las expectativas y ocasiona un déficit en la oferta; esto genera una apreciación y posteriormente un colapso de la demanda, y eventualmente del precio.
De acuerdo con Bloomberg (compañía estadunidense de asesoría financiera), la diferencia entre un aumento cíclico y un superciclo es la magnitud en que la demanda supera la oferta y la cantidad de tiempo que demora llevar más oferta al mercado.
El impulso de la demanda del maíz
El impulso en la demanda de maíz inició en la segunda mitad del 2020, después que los países y las compañías se apresuraron a incrementar sus reservas. Aunado a ello, China tuvo una pobre cosecha, por lo que compensó con un incremento récord de sus importaciones, alcanzando 11.3 millones de toneladas en 2020, de las cuales más de un tercio provinieron de Estados Unidos.
De acuerdo con Alex Sanfeliu, líder de la unidad comercial de Cargill, multinacional estadunidense comercializadora de granos, señala que las dos grandes cosechas anuales de maíz y soya, una en Estados Unidos y otra en Brasil, ocasionan que los superciclos de cereales y oleaginosas tiendan a ser más cortos que el de otros cultivos, pero predijo un mercado alcista para los próximos dos a cuatro años. “Las características del superciclo están ahí”, dijo.
En los últimos meses los datos de importaciones chinas han tomado por sorpresa a los analistas y comercializadores, y desató un debate respecto a que si las compras estarán enfocadas a reponer sus existencias o si simplemente continuarán comprando grano.
Muchos ejecutivos piensan que la brecha persistirá y que seguirán importando maíz. El jefe de granos y semillas oleaginosas de Cofco International, el brazo comercial del conglomerado estatal chino, dijo que había un desequilibrio en el lado de la oferta debido a una mala cosecha. “El déficit de oferta llegó para quedarse”, añadió.
El etanol, un componente adicional
Otro factor es el etanol: con la recuperación por una mayor demanda de biocombustibles que han incrementado la cotización de la soya a niveles sin precedentes, mientras que el Gobierno de Estados Unidos presiona para una reducción en el uso de combustibles fósiles.
El etanol usualmente ayuda a reducir el precio de la gasolina, al ser una fuente económica del octanaje que necesita el combustible derivado del petróleo.
Sin embargo, el incremento de los precios ya está causando estragos en la producción, al finalizar junio Reuters señaló que los dos principales productores de etanol en el mundo, Brasil y Estados Unidos, esperan reducir su producción en los próximos meses por el incremento de los costos de la azúcar y el maíz. Dichos países representaron el 75 % de las exportaciones mundiales.
Las exportaciones estadunidenses mantendrán sus inventarios reducidos en los próximos meses, por la demanda de China, por lo que se estima que estos caerán a los niveles más bajos de los últimos ocho años antes de su próxima cosecha en septiembre.
Asimismo, Brasil, afectado por la sequía, espera que el 2021 disminuyan sus cosechas de maíz y azúcar, las principales materias primas para la producción de etanol.
Esto sugiere que la producción de etanol en Estados Unidos y Brasil se reducirá en los próximos meses, ya que la escasez de suministros de maíz y los elevados costos ocasionan que los márgenes de beneficio del etanol entren en números rojos, o se tenga que repercutir estos costos en un incremento en los precios de la gasolina de estos países.
Fuente: AARC
Con información de Financial Times, Bloomberg y Reuters