Reduzca su impacto: consejos para un buen manejo integrado de ácaros
Cecilio Castañeda Cabrera. Maestro en ciencias
Gowan Mexicana
-
Entre más específico es un acaricida, la probabilidad de generar resistencia aumenta
El manejo integrado de plagas implica estrategias culturales, genéticas, biológicas y químicas que se complementan para mantener a los ácaros a niveles inferiores de los que causan daño económico al cultivo. Su objetivo es manejar a los ácaros de manera eficaz y económicamente sustentable, con el menor impacto ambiental. Entendiendo por manejo, control, pero no erradicación.
Identificación, el primer paso
El primer paso que debe de dar un controlador de ácaros en solanáceas es la correcta identificación en campo, así como la biología y comportamiento de la plaga, con fin de implementar el método de control de acuerdo a la situación que se tenga en campo.
Manejo químico
Dentro del control químico se sugiere la rotación de mecanismos de acción de los diferentes químicos destinados para el control de los ácaros en solanáceas. Existen ingredientes activos que son capaces de controlar ácaros de familias específicas, como la Tetranichidae. Entre ellos se encuentran etoxazole y hexitiazox, que son inhibidores de crecimiento, así como excelentes acaricidas ovicidas y larvicidas.
Es muy común en campo encontrar cambios de ingredientes activos con el mismo mecanismo de acción: esto llevará a la resistencia cruzada de la plaga. Si bien es cierto que todos los acaricidas son diferentes en la especificidad del tipo de ácaro (y la fase que controla), es recomendable tomar en cuenta que entre más específico y efectivo es un acaricida, la probabilidad de generar resistencia aumenta considerablemente.
El artículo completo está disponible en el número 25, páginas 17 y 18, de su revista Agro Excelencia.
Sé el primero en comentar