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Sensores eléctricos de humedad: más eficiencia del riego en nogal

  • La tecnología optimiza el consumo de agua en el huerto

  • Es recomendable instalar los sensores a 30, 60 y 90 centímetros de profundidad

El uso de sensores eléctricos de humedad de suelo en huertas de nogal permite monitorear el contenido de humedad en el suelo, optimiza los riegos y garantiza un suministro adecuado de agua a las raíces.

El uso de sensores eléctricos de humedad de suelo previene el estrés hídrico y eficienta el consumo de agua al permitir un riego preciso, basado en datos en lugar de estimaciones.

La instalación de los sensores

Juan Guillermo Martínez Rodríguez, del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), señaló que en el mercado existen muchos sensores de medición. Estos permiten conocer el consumo de agua en el perfil de los suelos en diferentes sitios de las huertas de nogal.

El especialista destacó que los sensores de resistencia eléctrica son los más utilizados en el sector agrícola por su bajo costo, facilidad de instalación y de operación.

La instalación del sensor eléctrico debe hacerse en el primer y tercer tercio de la hilera de árboles y a profundidades que permitan monitorear por completo el perfil del suelo.

Recomienda instalar los sensores eléctricos a 30, 60 y 90 centímetros de profundidad. De esta manera, se puede observar la dinámica de humedecimiento y de consumo por el cultivo.

Subrayó que el agua almacenada en el suelo y la tasa de consumo, están en función del tipo de textura de suelo. Por esta razón, es necesario que el encargado de riego conozca la capacidad de almacenamiento de agua del suelo de la huerta.

Detalles de la tecnología

Los sensores eléctricos más comunes presentan un intervalo de funcionamiento entre cero y 239 centibares (cbar, unidad de presión utilizada para evaluar la disponibilidad del agua en el suelo). Este aparato requiere un mínimo de mantenimiento y tiene una vida útil de cinco a siete años.

Los sensores están formados por dos electrodos situados sobre una placa de yeso, rodeada por una matriz de relleno granular, envuelta por una membrana y revestido por una malla externa de acero inoxidable.

El sensor eléctrico una vez instalado en el suelo proporciona medidas puntuales, utilizando para ello un lector portátil suministrado, parte del equipo.

Fuente: INIFAP