Gil Virgen Calleros
Doctor en ciencias. Centro Universitario de Ciencias Biológicas
y Agropecuarias (CUCBA). Universidad de Guadalajara.
- El silicio reduce la severidad del mildiu en cucurbitáceas y peca bacteriana en tomate
El reciente cambio climático ha generado diversos efectos en el planeta: desastres naturales, como tornados, huracanes, lluvias excesivas, sequías extremas, etcétera. Estos cambios han propiciado también transformaciones en la estructura poblacional, especialmente en microorganismos, ya que el calentamiento global ha favorecido su tasa de reproducción.
El calentamiento global, factor detonante en mayor presencia de enfermedades
Numerosas enfermedades causadas en plantas se han visto favorecidas en los últimos años por el citado cambio climático, sumado al movimiento de personas entre regiones, países y continentes distintos. Situación que probablemente propició la presencia de estas enfermedades en zonas que antes no existían. Este es el caso en México del Huanglongbing (HLB) de los cítricos, causado por Candidatus Liberibacter asiaticus, transmitido por el psílido Diaphorina citri.
El incremento de la severidad de enfermedades, como el tizón tardío de papa y tomate, sigatoka en plátano, Peronospora y roya en frutillas (berries), nematodos en muchos cultivos, enfermedades de poscosecha, así como cambios en la fisiología de las plantas, son solo algunos de los efectos del cambio del clima.
Asociado a lo anterior, enfermedades causadas por bacterias serán sin duda uno de los grupos que, dada su tasa de reproducción, se verán favorecidas y se incrementarán en los próximos años. Entre estas, aquellas causadas por fitoplamas, por el alto potencial de diseminación a través de sus vectores (chicharritas).
El manejo integrado, instrumento para reducir el impacto de enfermedades
Ante la situación mencionada arriba, el manejo integrado de enfermedades será una herramienta muy útil en la reducción de mermas y pérdida de los cultivos, especialmente si se considera que cada día se restringe el uso de agroquímicos para el control de enfermedades. El manejo integrado se define como el uso de estrategias que de manera conjunta reducen la severidad de enfermedades, bajo un esquema piramidal (Figura 1).
El artículo completo está disponible en el número 11, páginas 7-9, de su revista Agroexcelencia.
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