Comparten información y experiencias para el control del virus rugoso
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Convocan a panel de expertos para disertar sobre el virus del fruto rugoso café del tomate
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Syngenta organiza un día de campo demostrativo
El virus del fruto rugoso café del tomate (Tomato Brown Rugose Fruit Virus, ToBRFV) es un virus del género Tobamovirus que se detectó por primera vez en Israel y Jordania. Los síntomas son la necrosis del pedúnculo y cáliz de los frutos, amarillamiento y mosaico de las hojas, así como manchas amarillas en los frutos y rugosidad.
Syngenta organizó un día de campo el 7 de marzo de 2019, en Culiacán, Sinaloa, México, en donde además de hacer una demostración de sus nuevas variedades de tomate, pimiento y pepino, organizaron un panel sobre el virus del fruto rugoso café del tomate, en donde expertos compartieron descripciones y diagnósticos del virus, qué tipo de decisiones tomar y nuevas tecnologías para la detección de síntomas en las plantas.
Un acercamiento al ToBRFV
El panel comenzó con la participación del Dr. José Antonio Garzón Tiznado, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quien ofreció una descripción y diagnóstico del virus rugoso. El académico compartió que el virus soporta temperaturas de 93 grados centígrados por 10 minutos, tiene una gran capacidad de propagación y que puede permanecer en materia seca hasta por dos años.
Garzón Tiznado informó que el rugoso solamente se transmite de forma mecánica, no por insectos como otros virus. Aclaró que es solo mediante el movimiento causado por el hombre —y el medio— como se puede transmitir de planta a planta.
El problema más grave, resumió, es que el virus requiere una temperatura muy elevada para ser eliminado. Este se encuentra en toda la planta en grandes cantidades. El especialista destacó que el virus rugoso puede transmitirse por semilla.
Disertan sobre la toma de decisiones ante el virus
El Dr. José Guadalupe Valenzuela Ureta, asesor de empresas hortícolas mexicanas, abordó la toma de decisiones en el campo al momento de detectar el virus del fruto rugoso café del tomate.
Ante una infección, el doctor abundó en dos decisiones: tumbar o seguir con la planta. “Cuando nos enfrentamos al virus rugoso esto se vuelve la decisión más difícil. Por experiencia les digo que en algunos casos hemos tomando la decisión de no tumbar la planta y seguir cuidándola. Todo mundo piensa que al detectar el rugoso ya se acabó la producción, y no es cierto, la fruta a veces queda intacta”.
Sin embargo, el doctor afirmó en su plática que sí hay una disminución en la calidad de la planta con el rugoso, “pero es algo que posiblemente se pueda resolver de alguna manera desde el punto de vida de nutrición para que la planta siga viva y esté bien”.
Ofrecen un enfoque tecnológico para la detección temprana
En su turno de tomar palabra, el Dr. Gil Virgen Calleros, de la Universidad de Guadalajara, advirtió que cuando se presente el problema va a ser muy complicado de controlar, por lo que remarcó la necesidad de detectar tempranamente el virus del fruto rugoso café del tomate con un monitoreo oportuno.
Por ello informó sobre los sensores de imágenes. “Con esta tecnología es factible identificar enfermedades previo al desarrollo de síntomas. Los sensores de imagen más comunes son los RGB, multiespectral, hiperespectral, térmicos, sensores de clorofila y tercera dimensión”.
El doctor explicó que mediante los sensores se puede observar una anomalía térmica en el punto de infección aun cuando visualmente no aparece. Esto significa que, mediante puntos térmicos observados en las plantas, es posible detectar que algo está mal antes de que aparezcan síntomas visibles, además de poder observar de cierta manera cómo se va moviendo la anomalía.
Ofrecen convivio a los asistentes
Previo al panel, Juan Carlos Anaya Castellanos dio una conferencia sobre la perspectiva del mercado nacional e internacional de las hortalizas, y tras las charlas, Syngenta ofreció una comida a base de mariscos para el disfrute de los asistentes, ambientada con música de mariachi.
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