¿Cuáles son los desafíos de producir uva para vino?

Adrián Eleno Jiménez e Iván Hipólito Roque
Ingenieros agrónomos
Viñedos L. A. Cetto

  • El clima es un elemento crucial para tener una buena producción de uva para vino

En este artículo se explicará brevemente los trabajos que se realizan durante la plantación de un viñedo y el manejo de su ciclo completo.

El establecimiento del viñedo

Normalmente, la dirección escogida del viñedo es de norte a sur, para que los racimos estén expuestos a los rayos del sol en algún segmento del día. Otro punto para el buen desarrollo de la planta y la producción de uva es el manejo del agua.

      Una vez escogido el varietal, debemos de decidir cómo haremos la plantación, dependiendo de las condiciones del suelo y lo que el enólogo (experto de dirigir la elaboración del vino) quiera.

  • Si va a pie franco (vid plantada sin injertar) mediante la selección del sarmiento (vástago de la cepa de la vid).
  • O bien sobre algún portainjerto que ofrezca las características deseadas en el viñedo contra las condiciones del área a plantar (vigor, tolerancia escasez de agua, resistencia a nematodos, etcétera).

      La densidad de plantación es variable, va desde 3333 a 4000 plantas por hectárea. La más utilizada es la de 3333 (3 metros x 1 metro), buscando buena producción y excelente calidad, ya que se podría manejar hasta 10 racimos por planta, consiguiendo 10 toneladas de uva por hectárea. Cabe mencionar que, en este tipo de producción de uva, la calidad es más importante que la cantidad, esto buscando obtener un excelente vino.

      El sistema de conducción de las plantas puede ser de dos maneras, en espaldera o lira, siendo la más común la primera. En ella la formación de los espolones se hace alineados al cordón de la viña (cordón bilateral o bastón); aquí se manejan una serie de alambres móviles a diferentes alturas que van dirigiendo las guías de manera vertical, y todo va dirigido para que en un futuro se pueda mecanizar la poda y cosecha en este sistema. En la de lira se deben usar crucetas y alambres a los extremos de la cruceta.

      La poda pudiera ser de cargador corto (espolón de dos yemas) o cargador largo (guía de 10-12 yemas).

El clima, un factor crucial

El registro climatológico es clave durante el ciclo del viñedo. Es crucial tener inviernos fríos y lluviosos, y veranos secos y templados, en lo que respecta al desarrollo de la fruta necesita días calurosos y noches frescas.

      Un invierno frío y lluvioso permite una brotación uniforme, sin necesidad de usar hormonas o cualquier tipo de estimulantes.

El artículo completo está disponible en el número 35, páginas 24 y 25, de su revista Agro Excelencia

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