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El largo y difícil proceso del caso antidumping del tomate mexicano

  • Mario Haroldo Robles Escalante disertó los aspectos fundamentales y actuales del caso antidumping
  • Asevera que la firma del acuerdo ha ahorrado a los productores mexicanos de tomate 4500 millones de dólares

  • Reporta que las exportaciones anuales de tomate a EE. UU. ascienden a 2100 millones de dólares

El 7 de mayo de 2019 el gobierno de Estados Unidos puso en jaque a los productores de tomate de México al, unilateralmente, al dar por terminado el acuerdo de suspensión de la investigación antidumping, firmado en 1996 entre el Departamento de Comercio de Estados Unidos y los productores mexicanos de tomate.

     Mario Haroldo Robles Escalante, director de la Comisión para la Investigación y Defensa de las Hortalizas de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado (CIDH-CAADES), ofreció un acercamiento a los acontecimientos del tratado de suspensión a la investigación antidumping.

Los beneficios del acuerdo

El acuerdo ha traído beneficios a México a lo largo de los últimos 23 años, afirma Mario Haroldo Robles Escalante. “El acuerdo se firmó en 1996 y el crecimiento de las exportaciones de tomate de México ha sido sostenido. Hoy en día se exportan 1.7 millones de toneladas de la hortaliza con un valor de 2100 millones de dólares anuales”.

     “Si se hubieran aplicado los aranceles de 17.5 % al tomate desde 1996, habríamos pagado hasta el 2018 la cantidad de 4500 millones de dólares de impuesto para poder entrar a Estados Unidos, ese monto equivale a 2.5 veces el valor total de la exportación en estos momentos, es decir 2 años y medio de exportaciones es el ahorro con la suspensión de la investigación y el acuerdo”, aseveró.

Medidas

El economista explicó que como la cancelación del tratado fue una decisión unilateral considerada como ilegal, se demandó al Departamento de Comercio ante la Corte de Comercio Internacional.

     “Al mismo tiempo solicitamos un amparo como una vía rápida para suspender los depósitos en efectivo que ya estaban empezando a cobrarse en la aduana, pero nos fue denegado. La explicación del juez es que no había razón dentro de la solicitud de amparo que no pudiera ser resuelta en la demanda. Si la corte resuelve a favor de nosotros, el Departamento de Comercio tiene que volver a establecer las condiciones que estaban antes de establecer el acuerdo: libre mercado”.

El artículo completo está disponible en el número 28, páginas 2, 3 y 4, de su revista Agro Excelencia.

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