Héctor E. Gaxiola Carrasco
Doctor en Ciencias Sociales. Universidad Autónoma de Sinaloa.
Investigador independiente.
Correo electrónico: hectoreg@uas.edu.mx
- Su largo y difícil camino hacia la autosuficiencia alimentaria
- El anuncio del fin del bloqueo a la isla, le depara nuevos desafíos
A principios de la década de los 90 del siglo XX, como consecuencia de la caída del modelo socialista europeo y el recrudecimiento del bloqueo estadunidense, la agricultura cubana presentó disminuciones en su producción.
⠀⠀⠀De los países de Europa del Este, y especialmente de Rusia, llegaban a Cuba, la mayoría de los insumos, piezas de repuesto y combustible. El 85% del comercio era con estos países. Así, Cuba perdió los principales suministradores y la disponibilidad de insumos productivos y fue afectada bruscamente.
⠀⠀⠀El modelo vigente en la producción agropecuaria cubana, basado en los principios de la “Revolución Verde” y consistente en el monocultivo extensivo con abundante uso de maquinaria e insumos (fertilizantes y plaguicidas químicos) importados por las cooperativas y granjas estatales, sufrió una verdadera crisis.
La respuesta del Estado cubano
Para tratar de paliar la crisis anterior, el Estado cubano tomó algunas medidas en el sector agropecuario: creación de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) a partir de las granjas estatales; fortalecimiento de las Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), fomento de la agricultura urbana, desarrollo de alternativas para la sustitución de insumos de importación y el avance hacia una agricultura sostenible, entrega de tierras estatales ociosas en usufructo, apertura del mercado agropecuario, así como medidas económicas con efectos directos e indirectos en el sector agropecuario: despenalización de la tenencia del dólar americano y la creación de empresas de capital mixto.
⠀⠀⠀1993 es considerado uno de los años más difíciles dentro del desarrollo de la economía cubana, y en el sector agrario se vio más agudizada la crisis económica.
⠀⠀⠀La constitución de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC) fue una de las estrategias adoptadas para enfrentar esta situación que representó una importante transformación de la agricultura cubana. Se convirtió a la mayoría de las granjas estatales de producción de caña de azúcar y otros cultivos en UBPC. Así, estas unidades de producción representaron un relevante cambio estructural en el sector agrícola nacional. El 42% de las tierras fértiles se transmitieron del Estado a las cooperativas agrícolas, que se convirtieron en la forma predominante en el agro cubano.
El artículo completo está disponible en el número 5, páginas 15-19, de su revista Agro Excelencia.
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