Fertilizantes organominerales para alta producción de hortalizas

  • Estos fertilizantes son una combinación de fuentes orgánicas e inorgánicas

  • En chiles, tomate y cebolla favorecen la floración, el llenado de frutos y mejoran el rendimiento

Ing. Daniel Alejandro Rodríguez Chávez
M. C. César de Jesús Ayala
Mar y Tierra Fertilizantes Orgánicos

La función principal de un fertilizante organomineral es aportar nutrientes a las plantas. Son una combinación de materias primas de origen orgánico (proteínas vegetales o animales, compostas, extractos de algas, sustancias húmicas…) con materias primas inorgánicas (urea, nitratos, amonios, fosfatos, sulfatos, etcétera).

Los fertilizantes organominerales integran las ventajas de los fertilizantes orgánicos con los inorgánicos, y generan una sinergia entre ellos.

Los fertilizantes orgánicos mejoran las características físicas y químicas del suelo, poseen actividad bioestimulante, incrementan el potencial productivo de los cultivos y apoyan el desarrollo del microbioma (comunidad de microorganismos) de las plantas.

Los fertilizantes inorgánicos poseen concentraciones elevadas de elementos fácilmente absorbibles por las plantas.

Desventajas de los fertilizantes orgánicos e inorgánicos

Los nutrientes en los fertilizantes orgánicos necesitan ser descompuestos y convertidos en formas más simples a través de un proceso llamado hidrólisis enzimática. Este tratamiento especializado ayuda a que los nutrientes sean más fácilmente absorbidos por las plantas.

La hidrólisis enzimática es un proceso químico en el cual se utilizan enzimas para descomponer moléculas complejas en unidades más simples mediante la adición de agua.

Es probable encontrar microorganismos patógenos en fertilizantes orgánicos si estos no son sometidos a un proceso de pasteurización (proceso térmico para eliminar o reducir microbios) y el contenido de nutrientes NPK puede ser reducido comparándolos con las fuentes inorgánicas.

Los fertilizantes inorgánicos manifiestan reducción de eficiencia: presentan volatilización o lixiviación (pérdida de sus nutrientes por acción de líquidos), alta variación en el pH del suelo y deterioro en el microbioma de la planta.

Un efecto combinado

Los fertilizantes organominerales, al unir las fuentes orgánicas con las inorgánicas, obtienen las ventajas de ambos tipos de productos, y reducen sus desventajas.

Los fertilizantes organominerales a base de proteínas hidrolizadas mejoran las funcionalidades de sus componentes inorgánicos.

Los hidrolizados, por ser bioestimulantes, facilitan la absorción de los nutrientes, perfeccionan el sistema metabólico de las plantas, estimulan la formación de fitohormonas y aminoran el estrés del cultivo. La parte inorgánica suministra las cantidades necesarias de nutrientes para mayores rendimientos productivos.

El artículo completo está disponible en el volumen 52 de revista Agro Excelencia

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