Fortalecen vigilancia fitosanitaria para el virus rugoso del tomate

El ToBRFV fue detectado por primera vez en agosto de 2018 en México
Durante 2019 se han identificado 97 casos positivos al virus

Con la finalidad de mantener en control al virus rugoso del tomate (ToBRFV, por sus siglas en inglés), el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) fortaleció las medidas de vigilancia fitosanitaria y sus regulaciones para productos de importación.

Las acciones, implementadas desde hace más de un año, han permitido que la producción y exportación de tomate continúe en ascenso. México exportó durante el 2018 1.6 millones toneladas de tomate fresco y 110 kilogramos de semillas de tomate, sin que se presentaran casos de presencia del virus.

Medidas de seguridad

Ante la detección de virus por primera vez en México, en agosto de 2018, el SENASICA estableció medidas regulatorias para la importación de semillas, material in vitro, plantas, plántulas y esquejes de tomate, chile y berenjena, para regular establecimientos de producción de material propagativo con microinjerto o injerto, e instruyó medidas fitosanitarias de bioseguridad en campo a cielo abierto e invernaderos.

Para la importación de semillas se modificaron 233 claves de combinación (34 claves de berenjena, 94 de tomate y 105 de chile), en las que se adicionó la toma de muestra para diagnóstico de este virus y ordenó la guarda custodia de mercancías y su liberación, hasta que se obtengan resultados de diagnósticos negativos.

Derivado del control de la importación, en 2018 se detectaron 22 casos de semillas importadas de tomate positivas a la plaga y durante 2019, se han registrado 97 casos positivos al virus. Estos materiales fueron destruidos o retornados al país de origen.

Labor de prevención

Entre las medidas de vigilancia fitosanitaria, técnicos del SENASICA operan en 406 puntos de observación en campo para la detección del virus, de donde han tomado 283 muestras de plantas sospechosas para diagnóstico fitosanitario y de las que 67 plantas de tomate han sido dictaminadas como positivas al virus rugoso.

Derivado del número de detecciones, el SENASICA emitió el oficio B00.01.01.01.01.03.-07230/2019, circular 074 de fecha 8 de agosto de 2019, para actualizar las medidas fitosanitarias.

También, ha realizado actividades de capacitación a Comités de Sanidad Vegetal y a productores, con la finalidad de que puedan aplicar medidas preventivas, detectar la plaga e implementar acciones, en caso de que se presentara en sus cultivos.

El 2014, la primera aparición del ToBRFV

Este virus fue reportado por primera vez en 2014 en Israel y en 2016 en Kuwait y Arabia Saudita. Se transmite mediante la semilla y de manera mecánica, y puede permanecer estable durante días, meses o años.

Entre los síntomas que se observan, destaca una apariencia rugosa extrema, necrosis del pedúnculo y cáliz, hojas amarillas, tallos y hojas secos y manchas amarillas en los frutos.

La enfermedad afecta principalmente la calidad del tomate, aunque no representa ningún riesgo para el consumo humano.

México es el décimo productor de tomate en el mundo, con casi 3.5 millones de toneladas. Los principales países a los que llega la hortaliza mexicana son Estados Unidos, Canadá y Japón.

Fuente: SENASICA