Un estudio del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados revisó el potencial de los residuos de semillas de frijol terciopelo (Mucuna pruriens) y aguacate (Persea americana) en el cultivo de tomates cherry.
Para la investigación, los especialistas extrajeron L-dopa de las semillas de Mucuna y utilizaron los residuos molidos como fertilizante edáfico o para suelos. L-dopa es un aminoácido producido por dicha planta.
Por su parte, el hidrolizado de semilla de aguacate se aplicó como bioestimulante foliar a las plantas de tomate en invernadero.
Resultados
El estudio incluyó un análisis del contenido de nutrientes y aminoácidos en los hidrolizados, así como el efecto de estos residuos en las plantas de tomate.
Los resultados mostraron diferencias significativas en el número de flores, con un aumento del 70 %; frutos, con 23 %, y peso seco de los frutos, 25 %, a favor de los tratamientos con residuos de semillas de frijol terciopelo y aguacate.
Un segundo experimento demostró un ligero incremento en los grados Brix de los frutos con ambos residuos, lo que sugiere un posible efecto positivo en la calidad de los tomates cherry.
Una opción efectiva
En el estudio, se utilizó un diseño experimental llamado bloqueado completo. Esto significa que antes de asignar los diferentes tratamientos a las plantas de tomate, estas se agruparon en bloques homogéneos.
Cada bloque representaba un grupo similar de plantas en términos de características como tamaño, salud, edad, etcétera. Luego, dentro de cada bloque, se asignaron aleatoriamente los ocho tratamientos diferentes.
El estudio resalta el potencial de utilizar residuos de semillas de frijol terciopelo y aguacate como una alternativa sostenible y efectiva en la agricultura. La investigación continúa explorando formas de aprovechar los subproductos agrícolas para mejorar la productividad de los cultivos y reducir el impacto ambiental.
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