Rita Schwentesius: Luchadora incansable por la agricultura orgánica

PorAlonso

Jul 5, 2022
  • El Tianguis Orgánico Chapingo, labor vinculatoria por el bienestar de los productores y consumidores orgánicos

  • Propone alternativas viables y ecológicas al herbicida glifosato

  • Agroecología, el futuro de la producción

Rita Elise Schwentesius Rindermann es una luchadora por el desarrollo de la producción orgánica en beneficio del medioambiente y la sociedad. Mediante sus estudios, clases, conferencias y su labor, se ha dedicado a beneficiar y fomentar la producción orgánica/agroecológica a pequeña y mediana escala en México.

     Alemana de nacimiento, ha radicado por más de la mitad de su vida en la República Mexicana. La profesora investigadora de la Universidad Autónoma Chapingo narra para Agro Excelencia las vivencias que la han llevado a situarse como una de las expertas más reconocidas en agroecología en el territorio nacional.

Un espacio para productores orgánicos

Una de las actividades a las que nuestra entrevistada ha dedicado más ímpetu es a la fundación y operación del Tianguis Orgánico Chapingo desde el 15 de noviembre de 2003. Este lugar es un esfuerzo entre profesores, investigadores y alumnos de la Universidad Autónoma Chapingo, y pequeños productores orgánicos del Estado de México, principalmente. Para contar con una oferta atractiva y de otras zonas agroecológicas participan productores de Puebla y de Chiapas.

      «El proyecto prevé asesorías técnicas para los productores y una certificación orgánica participativa para acatar los requisitos de la Ley. Estamos aplicando una certificación que se realiza con los mismos productores, con los consumidores, alumnos y egresados de Chapingo. Esta recibe el nombre de Certificación Orgánica Participativa y es reconocida legalmente en México en el artículo 24.

       »En el Tianguis Orgánico Chapingo participan 31 grupos de productores y familias. Son más de 100 operadores que garantizan el abasto de productos, incluyendo comidas típicas de la región. La mayor ventaja de este proyecto es dar trabajo a los agricultores para que sigan financiando y aprovechando su producción. Cada 15 días se lleva a cabo un taller. También para los consumidores está el beneficio que conlleva consumir productos orgánicos. Tengo el deber de coordinar las actividades del Tianguis y soy la responsable de la certificación orgánica.

     »El comité de certificación está formado por seis especialistas: cuatro jóvenes egresados de agroecología, uno de parasitología y yo. Este comité asesora a los productores para que se apeguen a los lineamientos. Se practican hasta tres visitas a la semana, y si alguien tiene problemas las incrementamos».

Vinculación con el sector orgánico

«Desde hace 20 años, en la Universidad Autónoma Chapingo buscaban alternativas vinculatorias. Primero trabajamos frutas exóticas y luego abordamos la agricultura orgánica. Inicialmente investigamos qué tan relevante es la superficie de este esquema productivo.

     »En ese momento la superficie era de 21 000 hectáreas, muy poco. Hoy tenemos más de 700 000 hectáreas orgánicas agrícolas y más de un millón de hectáreas de recolección. Este incremento pone a México en un espacio relevante para la agricultura orgánica.

     »Al contar con estos datos fue menester vincularnos con el sector. No podíamos trabajar solos como investigadores y quedarnos en la estadística. Entonces nos organizamos primero en la oficina, en conjunto con el entonces rector, José Sergio Barrales Domínguez. El proyecto creció tanto en un año que el rector de la Universidad nos ofreció un espacio grande que no estaba en uso desde 1997. En noviembre de 2003 el Tianguis Orgánico vio la luz. En su primer fin de semana llegaron alrededor de 1000 consumidores.

     »México en aquellos años exportaba más del 85 % de su producción, pero los mexicanos no comían productos orgánicos. Así surgió la idea en el 2002. Desde el 2003 hasta la fecha ocupamos un espacio que correspondía a un exsupermercado de la Universidad Chapingo. El actual rector, José Solís Ramírez, nos ratificó el compromiso de la Universidad para que el Tianguis continúe operando en el futuro.

     »Los productores orgánicos que atienden al Tianguis son de las zonas aledañas a Chapingo. Particularmente, hay un productor que trae café y cacao de Chiapas. En el Tianguis se venden nopales, cítricos, hortalizas, algunas flores, carne de res y pollo, pero también cosméticos u ropa folclórica. Hay dos chefs que están cocinando con los productos que se venden y una señora que prepara tlacoyos y quesadillas. No pueden faltar la comida tradicional ni el pulque».

     Si bien, el Tianguis Orgánico Chapingo no es el primero del país, sí es el único en contar con certificados que avalen los productos como 100 % orgánicos, de acuerdo con Rita.

El artículo completo está disponible en el volumen 45 de revista Agro Excelencia

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