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El silicio reduce 50 % los efectos perjudiciales de la salinidad en el jugo del fruto de tomate
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El titanio aumenta el jugo del tomate en 6 % aún bajo suelos salinos
El silicio (Si) y el titanio (Ti) son elementos no esenciales capaces de promover el crecimiento y desarrollo de las plantas. Por ello, se clasifican como bioestimulantes inorgánicos.
Investigadores del Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas, Campus Montecillo, descubrieron que el titanio y el silicio mejoran la calidad del tomate y su cantidad de jugo ante condiciones salinas.
Efecto bioestimulante
Los bioestimulantes, en pequeñas cantidades, estimulan la absorción de nutrientes, aumentan la tolerancia al estrés abiótico y mejoran la calidad de los cultivos. Estos materiales optimizan la producción mediante ajustes fisiológicos de las plantas.
El silicio reduce los efectos negativos del estrés abiótico (calor, frío, sequía, salinidad). En plantas de tomate, el silicio aumenta el rendimiento comercial, la calidad de los frutos y la calidad poscosecha.
El titanio mejora características de calidad de los frutos, como los grados Brix (medida que cuantifica el azúcar) en tomates.
Resultados del estudio
Las condiciones salinas perjudican al fruto de tomate en el porcentaje de jugo y en los parámetros de color. Las aplicaciones foliares de silicio bajo salinidad agregaron calidad al fruto, aunque reducen el porcentaje de jugo.
En el estudio, las condiciones salinas redujeron el jugo del fruto de tomate en 24 %; al aplicar silicio a las hojas, este porcentaje bajó a 12 %, con dosis de 75 mg/L. Los efectos salinos mermaron 50 % el color del fruto, mientras que acompañado con el silicio, la reducción fue de 13 %.
La aplicación de titanio en las hojas mejoró el índice de color y el porcentaje de jugo del fruto, que resulta en mejor calidad de tomate. En el estudio, el titanio elevó la cantidad de jugo del fruto aún bajo condiciones salinas: el fruto incrementó 6 % su jugo, respecto al control, con dosis de 150 mg/L. Además, acrecentó el índice de color del fruto respecto al control, en 20 %.
La salinidad
El exceso de sales en el suelo es un factor de estrés que afecta los procesos metabólicos de la planta. Esta condición reduce la absorción de agua de las plantas, lo que provoca desequilibrios nutricionales.
La acumulación de sodio y cloruro dentro de las células de la planta aumenta el estrés oxidativo, interfiere en la absorción de potasio y calcio, y desequilibra la absorción y translocación de nitrato. Esto merma el crecimiento y desarrollo de los cultivos, y limita la producción al reducir el rendimiento.
Los investigadores del Colegio señalan que, en 2022, había 833 millones de hectáreas de suelos con problemas de salinidad, esto es el 8.7 % del suelo de la Tierra, la mayoría de estos son zonas áridas y semiáridas.
El estudio se realizó bajo invernaderos tipo túnel con malla antiáfidos, en el Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas, Campus Montecillo. Los hallazgos fueron publicados en Agro Productividad, revista editada por dicha casa de estudios.
Fuente: Agro Productividad