El Valle de Guadalupe podría quedarse sin suelo cultivable para 2037

PorAlonso

Oct 1, 2022
  • El motivo es la urbanización sin control de la zona, la erosión y el estrés hídrico

  • Reportan pérdida del 18 % de tierra agrícola del Valle de Guadalupe

La erosión y el estrés hídrico podrían acabar en 2037 con las tierras de cultivo del Valle de Guadalupe, Baja California, México. Esto dejaría al país sin 75 % de su producción vitivinícola, coincidieron empresarios e integrantes del sector privado.

     El presidente del Consejo Estatal de Productores de Vid de Baja California, Fernando Pérez Castro, explicó que a partir de las últimas condiciones medioambientales es que integrantes de la sociedad civil y empresarial de la entidad efectuaron la alianza Rescatemos El Valle.

     A partir de ella se generó un estudio. En él se encontró que, por el proceso acelerado de urbanización, el suelo ha tenido un mayor deterioro. Esto ha ocurrido en los últimos cinco años.

Identifican causas del deterioro

La investigadora de la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Ileana Espejel, enfatizó que identificaron la causa principal del deterioro. Este ocurrió por el crecimiento descontrolado de los asentamientos humanos. El fenómeno trae como consecuencia efectos directos sobre el agua, el suelo, la agricultura, la comunidad y el paisaje.

     «Han construido antros, centros nocturnos y fraccionamientos. Realizaron conciertos masivos y lotificaron y vendieron la tierra, sin respeto a los reglamentos y leyes existentes. Por este motivo, el Valle de Guadalupe se está convirtiendo en una ciudad, destruyendo su vocación agrícola. Esta labor ha posicionado la región como uno de los lugares más icónicos de México», dijo Pérez Castro.

     Entre las construcciones que impactan al suelo agrícola destaca la Arena Valle de Guadalupe, propiedad de una empresa de música y entretenimiento. Su inauguración se proyecta que sea para finales del 2022 y cuenta con la capacidad para 9000 personas.

      Otro complejo es el Anfiteatro del Valle, con capacidad para 7000 personas. En este año se han abierto más de cinco antros en el Valle de Guadalupe, «una cosa que sería inaudita en cualquier otra región vinícola en el mundo, desde Mendoza (Argentina) hasta Burdeos (Francia)».

Pérdida de tierras agrícolas

El análisis de la alianza Rescatemos El Valle reveló que por el desarrollo urbano entre el 2014 y el 2019 se perdió 18 % de tierra agrícola de la región.

      La derogación del Programa Sectorial de Desarrollo Urbano-Turístico de los Valles Vitivinícolas de 2010 es otro agravante. Este tenía el propósito de conservar la tierra agrícola durante los próximos 30 años. Para diciembre del 2018 se publicó una nueva versión, pero se redujo el suelo de conservación en 424 %.

     Se proyecta que para el 2032 colapse el manto acuífero de la región. El Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP) de Ensenada prevé que de las 5445 hectáreas cultivables que había en el 2017, quedarán menos de la mitad en el 2027. Para el 2037 podría colapsar totalmente el sistema de cultivo.

     El presidente del Consejo Estatal de Productores de Vid de Baja California recordó que la producción de vino del estado contribuye con 1 % del PIB agrícola nacional. Este sector emplea directamente a 4500 personas e indirectamente a más de 10 000. Las mujeres abarcan 40 % del empleo total generado.

     En 1987 el Valle de Guadalupe tenía menos de 10 productoras vinícolas. En 2022 hay 220 productores de uva. En tanto, la derrama económica generada por el enoturismo (recorridos por las empresas vitivinícolas) en Baja California significa 3600 millones de pesos y una recaudación de impuestos de 165 millones de pesos.

Proponen crear figuras jurídicas para la protección de la región

Investigadores de la UABC generaron  propuestas centradas en crear una iniciativa de reformas, a niveles local y federal. La finalidad sería lograr una figura jurídica como zona de denominación biocultural, que proteja al campo y su cultura como se protege a las áreas naturales.

     «Esto permitiría que a través de esta figura jurídica se protegiera a comunidades rurales y productos agrícolas a lo largo y ancho del país. En dicho plan entraría, la vid, el café, chocolate, vainilla, árboles frutales endémicos, agave, entre otros», se lee en la iniciativa de Rescatemos El Valle.

     Proponen el nombramiento de El Valle de Guadalupe como una «Zona de belleza natural y cultural», como lo establece la Ley de Preservación del Patrimonio Cultural del Estado de Baja California en su artículo 5.

    «El Valle necesita la participación del gobierno estatal y federal para fortalecer y preservar la vocación agrícola. Esto sin duda cabe perfecto dentro de los objetivos de rescate al campo de la actual administración y de la Agenda 2030 (…) Como dijo la gobernadora Marina del Pilar no vamos a permitir que el Valle se convierta en el antro más grande de Baja California», destacó el documento.

Fuente: El Economista