Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Factores en la producción de composta

  • Humedad, aireación, temperatura y maduración de la composta

  • Una tecnología que promueve la recuperación de la vida en el suelo

Amaury Méndez Guerrero
Doctor en ciencias
Bioagricultura Aplicada AMG

La composta bien madura es superior a los residuos orgánicos crudos. Aporta nutrientes al suelo y humus estable; mejora la capacidad de retención de agua, el drenaje y la aireación de los suelos (Semple et al, 2001).

Además, contribuye al crecimiento de organismos benéficos como actinomicetos o bacterias del género Bacillus spp., productores de auxinas, antibióticos, vitaminas, aminoácidos estimuladores del crecimiento vegetal (Shrestha, et al, 2011).

El abono procedente de la composta es algo más que un simple portador de nutrientes para los vegetales.

Se ha hablado de la composta, pero ¿cómo será posible definirla?

La composta es el equivalente al humus natural, resultante de la descomposición controlada de la materia orgánica (FAO, 2015).

Una ampliación de este término incluye los materiales orgánicos e inorgánicos obtenidos en instalaciones para la descomposición y humificación de residuos agrícolas mediante la acción de los microorganismos aerobios.

El compostaje es hoy una de las principales tecnologías asequibles para hacer viable el reciclaje de nutrientes.

Otra forma que permite el reciclaje de la materia orgánica es la lombricultura o vermicomposta. El producto resultante del trabajo de las lombrices es muy eficiente y de una calidad superior al obtenido por el compostaje.

Humedad

El composteo es desarrollado bajo condiciones aerobias por los microorganismos. La aireación debe considerarse al valorar el factor humedad.

En los suelos o tierras superficiales, el 40 y 50 % de la masa está ocupada por sustancias sólidas, el resto son poros cubiertos por aire o agua que permiten el intercambio gaseoso con la atmósfera.

Las mismas proporciones pueden aplicarse a la pila de composta, es decir, entre el 40 y 60 % de la masa es espacio hueco, mientras que del 40 al 60 % es material sólido.

Para una adecuada velocidad de descomposición es necesaria una humedad entre el 50 y 60 % en peso. En la práctica, esta última expresión no dice nada o dice poco.

La composta debe estar húmeda en plena descomposición, pero no chorreando agua, ni polvorienta. En la práctica, si usted toma un puñado de la masa en composteo y aprieta fuertemente con la mano no debe escurrir agua.

Si una pila de composta está demasiado húmeda, debe voltearse y acomodarse de nuevo para permitir la aireación y aflojar los residuos. Si una parte de la pila se deseca, es necesario humedecerla y voltearla. No es recomendable humedecer sin voltear.

El artículo completo puede encontrarlo en el volumen 43 de revista Agro Excelencia
Descargar vol. 43