Tecnología que protege cultivos de enfermedades o plagas específicas

PorAlonso

Feb 13, 2021
  • Estos productos contribuirían a la protección de insectos benéficos, como los polinizadores
  • La herramienta se puede aplicar mediante métodos convencionales, como aspersión, remojo de semillas o empapado de raíz mediante riego

El biocontrol basado en ARNi (ácido ribonucleico interferente, una molécula de ARN que suprime genes específicos) es una alternativa a los plaguicidas peligrosos y puede contribuir a revertir la disminución de las aves en las tierras de cultivo y los insectos benéficos, especialmente los polinizadores.

     El ARNi es un proceso biológico natural bien conocido en la mayoría de los organismos (plantas, hongos y animales, incluidos los humanos) que se basa en moléculas de ARN. Al crear tecnología basada en este proceso, es posible proteger cultivos y animales de una enfermedad o plaga específica.

     Los productos para el control de plagas basados ​​en ARNi se pueden aplicar directamente utilizando las prácticas agrícolas actuales, como la aplicación por aspersión, la inyección del tronco para especies de árboles, el remojo de semillas o el empapado de raíces a través de sistemas hidropónicos en invernaderos.

¿Cuáles son las ventajas del ácido ribonucleico interferente?

En comparación con los plaguicidas peligrosos, los productos basados ​​en el ARNi pueden diseñarse para ser muy específicos para una plaga o un patógeno, sin dejar efectos secundarios en el medioambiente ni en la humanidad.

     La tendencia hacia el desarrollo de productos basados ​​en el ARNi para su aplicación contra plagas y patógenos de los cultivos se ve favorecida porque las plantas tratadas con estos productos no se consideran organismos genéticamente modificados.

     A diferencia de dichos organismos, los productos basados ​​en el ARNi suministrados externamente no alteran la estructura del organismo, simplemente realizan su tarea específica, que es proteger a la planta contra plagas o enfermedades.

     Además, debido a una extensa investigación en los últimos años, la tecnología basada en ARNi tiene un tiempo de desarrollo corto y es asequible en costo, lo que la convierte en una alternativa verdaderamente interesante a los plaguicidas peligrosos.

Mismo principio al empleado con la vacuna contra el coronavirus

La tecnología basada en moléculas de ácido ribonucleico no es nueva. Ya se ha utilizado en el mundo médico para la vacuna contra el COVID-19. Como resultado, la capacidad de producción existente de moléculas de ARN puede incrementarse exponencialmente en un futuro cercano para proporcionar a la comunidad mundial otros tipos de vacunas basadas en dicho proceso.

     Las mismas plataformas podrían convertirse para su uso en la producción de moléculas de ARN con fines agrícolas. Esto promovería aún más la fabricación rentable de volúmenes considerables de productos basados ​​en ARNi necesarios para aplicaciones de plaguicidas a gran escala.

Buscan reducir el uso de agroquímicos

El Pacto Verde de la Comisión Europea tiene como objetivo reducir los insumos agroquímicos, como plaguicidas, fertilizantes y antimicrobianos, para lograr una mayor sostenibilidad y salud, y reducir la pérdida de biodiversidad al tiempo que garantiza la protección continua de los cultivos. La tecnología basada en ARNi podría ser el catalizador ideal para ayudar a cumplir la visión de la comisión.

     Según los investigadores, el control de plagas basado en el ARNi sigue siendo un concepto nuevo para el público principal y se deberán realizar varias tareas clave para permitir la aceptación social.

     La creación conjunta de productos basados ​​en ARNi nuevos, eficaces y seguros en colaboración con las partes interesadas bajo el paradigma de investigación e innovación responsable promovido por la Unión Europea ayudará a fomentar un mayor conocimiento y aceptación de la tecnología. Además, un avance en la comprensión de la percepción de los consumidores facilitará la introducción exitosa en el mercado de productos sostenibles basados ​​en ARNi para la protección de cultivos.

Fuente: Trends in Biotechnology