El exceso de insecticidas organofosforados de amplio espectro puede tener efectos adversos en la calidad de los suelos y la seguridad alimentaria. Este es un insecticida organofosforado de amplio espectro comúnmente utilizado en la agricultura.
La aplicación de vermicomposta o lombricomposta afecta la persistencia y disipación del clorpirifós en suelos semidesérticos con diferentes niveles de fertilidad. La vermicomposta es un tipo de abono orgánico producido por lombrices. Especialistas de la Universidad Nacional de San Agustín, de Arequipa, Perú, obtuvieron este hallazgo.
El estudio incluyó cuatro tratamientos diferentes que variaban en la cantidad de lombricomposta aplicada al suelo. Después de un periodo de incubación de siete días, se aplicó clorpirifós a cada tratamiento. Luego, monitorearon su concentración residual durante varios días.
Consiguen mayor disipación
Los resultados mostraron que la adición de vermicomposta al suelo provocó una disminución gradual en la concentración residual de clorpirifos y facilitó su disipación.
La disminución de los residuos del agroquímico fue más pronunciada en el tratamiento con mayor cantidad de vermicomposta. El tratamiento de 7.5 % de vermicomposta en 92.5 % de suelo presentó los mejores resultados. Los beneficios fueron la reducción del contenido residual de clorpirifós, mayor tasa de disipación y menor vida media del plaguicida.
En términos de fertilidad del suelo, se observó que la aplicación de vermicomposta resultó en un incremento de los niveles de fósforo (P), potasio (K), conductividad eléctrica (CE) y capacidad de intercambio catiónico (CIC). Sin embargo, los niveles de materia orgánica (MO), nitrógeno (N) y el pH del suelo disminuyeron tras la aplicación de lombricomposta.
Los investigadores encontraron que no hubo diferencias estadísticamente significativas en la cantidad dl organofosforado que quedaba en el suelo después de 1, 7, 14 y 28 días desde la aplicación inicial.
Sin embargo, después de 42, 70 y 98 días desde la aplicación inicial, sí hubo diferencias significativas entre los tratamientos, lo que indica que la cantidad del organofosforado en el suelo variaba dependiendo del tratamiento aplicado. Los coeficientes de variabilidad, que indican la variabilidad de los datos, estuvieron entre 0.90 % y 8.27 %.
Estos hallazgos sugieren que el uso de vermicomposta no solo puede ayudar a reducir la persistencia de clorpirifos en el suelo, sino también mejorar su fertilidad, lo que podría tener beneficios para la agricultura sostenible.
Fuente: Terra Latinoamericana