El exceso de residuos, la detección de agroquímicos no autorizados y la presencia de microorganismos patógenos, como Salmonella o Escherichia coli, generan alertas de importación que frenan la exportación de alimentos a Estados Unidos de América (EUA) y otros países.
Entre 2022 y 2024 hubo 427 alertas y 242 rechazos de importación de vegetales en Estados Unidos de América. El 80 % fue por la detección de plaguicidas no autorizados o que superan los límites máximos de residuos y un 20 % a presencia de microorganismos patógenos.
Puntos rojos en México
Los cinco estados con más alertas en la República Mexicana fueron Puebla con 140; Baja California, 37; Sinaloa, 19; Sonora, 20, y Michoacán, 16.
Asimismo, los cultivos con mayor cantidad de alertas fueron el cilantro, con 81; chile, 67; rábano, 53; nopal, 48, y chícharo, 30.
Por otra parte, los plaguicidas con más detecciones fueron carbendazim con 54; clorfiripos, 50; metamidofos, 32; permetrina, 31, y Lambda-cyhalothrin, 31.
Historial de brotes
En 2012, Estados Unidos emitió la Alerta de Importación 24-23 sobre el cilantro de Puebla por un brote de Cyclospora cayetanensis. Este es un parásito que ocasiona infecciones intestinales en humanos, provocando síntomas como diarrea, dolor abdominal, náuseas y fatiga
Como resultado de las acciones y recomendaciones emitidas por las autoridades fitosanitarias, en Puebla se han certificado 410 hectáreas de cultivo del cilantro, con 19 unidades de producción reconocidas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y listas para exportar.
En cuanto a la papaya, se han implementado acciones específicas debido a brotes anteriores de Salmonella. En 2011, se registró un brote de Salmonella agona en papaya de origen mexicano, seguido por brotes de Salmonella kiambu en 2017 y Salmonella uganda. Estos incidentes llevaron a la FDA a establecer la Alerta de Importación 21-17 para la papaya de México.
Labores de prevención y certificación
Para prevenir esto, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) promulgó los sistemas de reducción de riesgos de contaminación (SRRC).
Esta institución, en acuerdo con organismos, como la FDA de Estados Unidos, emite certificaciones y reconocimientos a las unidades agrícolas interesadas en garantizar la calidad de sus productos.
El sistema propone medidas y procedimientos voluntarios, para que en el proceso de producción se reduzca el riesgo de contaminación física, química y microbiológica:
- Buenas prácticas agrícolas (BPA). Acciones que abarcan desde la selección y preparación del terreno, el uso adecuado de semillas y plantas, el manejo integrado de plagas y enfermedades, hasta la recolección, manipulación y almacenamiento de los productos agrícolas.
- Buen uso y manejo de plaguicidas (BUMP). Se refiere a las prácticas adecuadas para aplicar y administrar los plaguicidas de manera segura y efectiva, minimizando los riesgos para la salud humana y el medioambiente.
- Buenas prácticas en el empaque de vegetales en campo (BPM). Normas y procedimientos que garantizan la calidad e inocuidad de los productos agrícolas desde su recolección hasta su empaque, para cumplir con los estándares de seguridad alimentaria y sanitaria.
La implementación de sistemas de reducción de riesgos de contaminación es fundamental para garantizar la calidad y seguridad de los productos agrícolas, especialmente en un contexto de creciente preocupación por la contaminación microbiológica y química en la agricultura.
Redacción