-
Las harinas de rocas proveen nutrientes balanceados altamente disponibles por un tiempo más largo
-
El potasio es el elemento de mayor demanda en aguacate
-
En las frutillas, la vida de anaquel está determinada por la fertilización
Santiago Pérez Ocampo
Maestro en ciencias
Zeolitech
En el presente artículo se revisan los efectos de la fertilización mineral en frutillas y aguacates. Pero antes de eso, se destaca cómo la fertilización permite un óptimo crecimiento y desarrollo de los cultivos.
Las plantas requieren 16 elementos esenciales para un óptimo crecimiento y desarrollo (Uchida, 2000). Estos se dividen en macro o microelementos y se clasifican de acuerdo con sus funciones bioquímicas y fisiológicas (Miller, 2014).
Existen fuentes de fertilización disponibles químicas y naturales. La fuente de fertilización influye en la calidad como color, sabor, olor, textura, etcétera, que son el resultado de procesos químicos y metabólicos que se realizan en la planta y en el fruto (Adebayo, 2014).
La deficiencia nutricional provoca cambios fisiológicos que repercute en el rendimiento y calidad del cultivo.
Fertilizantes minerales
Dentro de las fuentes naturales de fertilización están los minerales: roca fosfórica, tierras diatomeas, zeolita, leonardita, entre otros.
La aplicación de fertilizantes minerales reduce la contaminación de suelos por el uso excesivo de fertilizantes químicos; mejora la estructura física y química del suelo. Aporta, además, los nutrientes para un óptimo desarrollo fisiológico (fotosíntesis, respiración, germinación, transpiración de los estomas o poros de las hojas) y metabólico (supervivencia, crecimiento y reproducción de las plantas).
Elementos esenciales
La aplicación correcta de fuentes de fertilización permite una mayor calidad y rendimiento en aguacates y las frutillas.
Las plantas absorben nutrientes del suelo esenciales para su desarrollo óptimo (Miller, 2014). Arnon y Stout (1939) acuñaron el término ‘elemento esencial’. Este se refiere al elemento necesario para un crecimiento y desarrollo óptimo, que no puede ser sustituido por algún otro elemento y debe estar directamente involucrado en el metabolismo de la planta.
Las plantas al nutrirse no diferencian el tipo de nutriente, es decir, si este proviene de una fuente sintética o natural (composta u otros), para la planta son iguales (Danneyrolles, 2012).
Estos pueden estar de manera natural o artificial (fertilizante) en el suelo. Se han identificado gran variedad de fertilizantes y su uso depende del cultivo y tipo de suelo donde será aplicado.
Los nutrientes vegetales son divididos en macronutrientes, que son necesarios en grandes cantidades, y micronutrientes, requeridos en bajas cantidades (Cuadro 1) (Mengel y Kirkby, 2004).
El artículo completo está disponible en el volumen 45 de Agro Excelencia