Ramón Lizárraga Jiménez. Maestro en ciencias.
Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa
Esteve (1986) y Domínguez (1992) definen a la fertirrigación como la práctica de regar y la aplicación simultánea de los fertilizantes requeridos por los cultivos.
La fertirrigación tiene como objetivo aprovechar el flujo del agua en los sistemas de riego para, con el vital líquido como vehículo, transportar los elementos nutritivos que necesita la planta, como suplemento a los que proporciona el suelo, hasta la zona misma en que proliferan las raíces o rizósfera. Esta posibilidad ofrece al mismo tiempo la oportunidad de optimizar los dos factores de mayor incidencia en la explotación agrícola: agua y nutrimentos.
Sistemas de inyección de fertilizantes
Los tres sistemas más comunes de inyección de fertilizantes son el tanque fertilizador, el inyector venturi y las bombas de inyección.
Tanque fertilizador. Consiste en un depósito cilíndrico metálico o de plástico. En su interior se colocan los abonos para su disolución y posterior inyección a la red. Se fabrican en una amplia variedad de tamaños desde 20 hasta 220 litros.
El tanque tiene un tubo de entrada que llega hasta el fondo y permite salir el agua. Esta produce un movimiento de rotación que ayuda a disolver los abonos. El tubo de salida se coloca en la parte posterior; estos se hallan conectados a la red con una válvula de compuerta entre ambos puntos de conexión.
Los inconvenientes principales son:
- La concentración del fertilizante en el agua no es constante a lo largo de cada riego.
- Debe reponerse el fertilizante en cada riego, lo que disminuye la posibilidad de automatización.
- El precio es alto en tanques de alto volumen.
- El estrangulamiento causa pérdida de presión.
El depósito está a la presión de la red, y se provoca un gradiente de presión (o diferencia de presión entre dos puntos), cerrando la válvula. Esto obliga a una parte del agua a circular por el interior del tanque. Sus principales ventajas son:
- Económicos: por la simplicidad de su construcción, armado y operación.
- No requieren de energía adicional: aprovechan la misma energía del sistema de riego.
- Funciona en un amplio rango de variación de la presión permitiendo variadas diluciones.
El artículo completo está disponible en el número 11, páginas 16-18, de su revista Agroexcelencia.
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