El cambio climático es una realidad que enfrentan los agricultores y profesionales del campo. Ante esto, J. Concepción Rodríguez Maciel, especialista en resistencia a insecticidas del Colegio de Postgraduados, habla sobre sus consecuencias en el agro mexicano.
Rodríguez Maciel destaca que el cambio climático ya no es una proyección futura, sino una realidad palpable. Según él, estamos viviendo una crisis climática que se manifiesta en fenómenos extremos como inundaciones, granizadas y sequías más intensas y frecuentes.
Lo anterior ha llevado a una situación crítica en la agricultura, donde los agricultores se enfrentan a pérdidas de cultivos y a una mayor presión de plagas y enfermedades.
Una crisis climática
«He estudiado el fenómeno del clima desde hace más de 15 años. Los expertos estimaban un cambio para 2030 y otro más fuerte para 2050, pero el de 2030 ya está entre nosotros. Estamos viviendo una crisis climática. Lo que sigue se llama emergencia climática.
»El clima se está calentando, y esto trae consecuencias no solo con los fenómenos meteorológicos. Por ejemplo, con un promedio de aumento de dos grados de temperatura, la palomilla dorso de diamante (Plutela xylostella) tiene entre una y cinco generaciones adicionales por año. Esto significa que se presentan más generaciones por temporada, lo que complicará tener cultivos en condiciones para el mercado, debido a daños en frutos y plantas menos productivas».
Las larvas de palomilla dorso de diamante devoran las hojas de las plantas, brotes tiernos y capullos florales, impactando en el rendimiento de crucíferas (brócoli, col de Bruselas, lechuga, etcétera) y hortalizas.
Generaciones de insectos resistentes
Derivado del aumento de las generaciones de insectos, una de las situaciones más perniciosas para el agricultor es la proliferación de plagas resistentes a insecticidas. Lo anterior, derivado del uso excesivo de productos químicos con alta efectividad biológica.
»La formación de resistencia a insecticidas, además del impacto ambiental que puede tener, es perniciosa porque encarece la agricultura. En Estados Unidos de América, las generaciones resistentes les cuestan cien mil millones de dólares a los productores.
»Un grupo de investigadores, al que pertenezco, seleccionó especímenes de araña roja (Tetranychus urticae) resistentes a bifenazato. La dosis recomendada es de 0.75 a 1 kg por hectárea. Estos ácaros soportan el equivalente a 100 kilos por hectárea antes de morir. Es alarmante».
Esta información fue compartida por J. Concepción Rodríguez Maciel en el marco del Congreso de Fitosanidad y Nutrición en Hortalizas, organizado por Capaciagro en Puebla, Puebla, México.
Redacción