En agricultura protegida y empaque, ¿cómo romper la cadena de contagios de COVID-19?

  • Recomendable evitar el contacto cara a cara de los trabajadores

  • Desinfección de superficies, herramientas y manos, y el monitoreo de los trabajadores son aspectos clave para prevenir contagios

La sintomatología del COVID-19 es la tos, fiebre, dolor de cabeza, acompañado de dolor muscular, dolor de articulaciones, enrojecimiento de ojos, escurrimiento nasal, dolor o ardor de garganta, dolor de pecho y dificultad para respirar.

      En la actividad productiva existen organizaciones de productores ocupados en divulgar información hacia sus socios para prevenir y romper la cadena de contagios dentro de las instalaciones agrícolas.

     En este artículo se incluirán algunas recomendaciones enfocadas en las áreas de mallasombras o invernaderos y empaque de hortalizas. Tales propuestas están tomadas con base en un manual de buenas prácticas, elaboradas por la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), con sede en la capital de Sinaloa, en México.

Prevención en mallasombras o invernaderos

En las mallasombras o invernaderos es necesario designar a una persona responsable de la implementación, seguimiento y supervisión de las medidas de la nueva normalidad ante el COVID-19; esta persona deberá designarse por malla o por cuadrilla, dependiendo de las características de los trabajadores de la empresa.

      Deben establecerse accesos y salidas distintos para que el personal evite el contacto cara a cara en medida de lo posible. En los accesos deben colocar un cerco sanitario que consiste en desinfección de calzado, desinfección de manos, verificación del equipo de seguridad personal (cubrebocas de tela y protección ocular), incluida la revisión de temperatura corporal.

     El personal encargado del acceso de los trabajadores a la malla deberá negar el ingreso a personas con temperatura superior a 37.5 ºC o sintomatología sugestiva de coronavirus.

Sanitización y uso correcto del equipo de protección personal, aspecto crucial

Al momento del ingreso se debe revisar que los trabajadores se internen con las herramientas previamente sanitizadas y al momento de entregarlas estas sean nuevamente desinfectadas.

      Dentro de las mallasombras, los encargados deben supervisar que el trabajador use correctamente su equipo de protección personal y que se respete la regla de sana distancia (1.5 metros entre persona y persona).

      Los módulos sanitarios deben tener lavabos en buenas condiciones, con agua, jabón y dispensadores de toallas de papel desechables.

      Se requiere establecer horarios escalonados, modificación de turnos, horarios flexibles u otra acción que evite concentraciones de trabajadores considerados del grupo vulnerable en determinados horarios y espacios de trabajo. Se debe evitar rotar personal de cuadrillas durante la temporada agrícola y mezclarlos con personal de reciente ingreso.

El artículo completo está disponible en el número 35, páginas 2 a 4, de su revista Agro Excelencia

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