La sequía es uno de los factores abióticos que más afecta el rendimiento de los cultivos, pudiendo llegar a desplomar la producción.
En un estudio del Instituto Indio de Investigación Vegetal, se evaluaron los efectos de los microorganismos promotores del crecimiento de plantas (PGPM) en tomate. El objetivo fue determinar si la inoculación con PGPM puede reducir el impacto del estrés por sequía en estas plantas.
Se utilizó un consorcio de cepas de PGPM para tratar las plantas sometidas a condiciones de déficit hídrico. Este estaba compuesto por Bacillus megaterium BHUPSB14, Pseudomonas fluorescens BHUPSB06, Pseudomonas aeruginosa BHUPSB01, Pseudomonas putida BHUPSB0, Paenibacillus polymyxa BHUPSB17 y Trichoderma harzianum. Las plantas fueron expuestas a tres niveles de estrés hídrico (7, 14 y 21 días), manteniendo el suelo al 40 %, 25 % y 15 % de su capacidad de campo, con y sin la aplicación de los microorganismos. El grupo de estudio fue irrigado al 80 % de la capacidad de campo.
Aumento en el rendimiento
Los resultados mostraron que los parámetros fisiológicos de las plantas tratadas con PGPM mejoraron significativamente en comparación con las no tratadas.
Los microorganismos redujeron la fuga de electrolitos y los niveles de peróxido de hidrógeno. Además, aumentaron la acumulación de aminoácidos, como la prolina, y mejoraron la eficiencia fotosintética. Estos efectos se tradujeron en un mayor crecimiento y rendimiento de las plantas.
El consorcio de PGPM incrementó la disponibilidad de nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio, elementos esenciales para el desarrollo del tomate. Adicionalmente, se observó una mayor actividad de enzimas, como la deshidrogenasa, la fosfatasa y la ureasa, en las plantas tratadas.
La aplicación de estos microorganismos promueve la sostenibilidad del cultivo en regiones propensas a la sequía, actuando como biofertilizantes y mejorando la resistencia de las plantas en condiciones adversas.
Fuente: Life