El cambio climático afecta ya a la agricultura. Es deber de los agrónomos ayudar a mitigarlo, mediante un uso racional de productos de control y labores para prevenir la generación de insectos resistentes, opina J. Concepción Rodríguez Maciel, del Colgeio de Postgraduados.
Para el especialista en resistencia, al manejo integrado de plagas, acortado como MIP, se le debe quitar la “i”, bajo el modelo actual. «No sabemos integrar y solo tenemos un manejo de plagas. Esto debe cambiar».
«Entonces, seguir con insecticidas convencionales no es el camino. Vamos mal, viene una bola de nieve y nos vamos a meter en un problemón. El calentamiento global está estresando a las plantas y las plagas incrementan su tasa de mutación y reproducción, y para ellas va a ser más fácil desarrollar resistencia».
Opciones naturales
El experto del Colegio de Postgraduados exhorta a los profesionales del campo a buscar opciones naturales para el control, pero siendo precavidos.
«Necesitamos mejorar nuestros conocimientos sobre la aplicación de bioestimulantes, microorganismos benéficos y productos naturales.
»Hay que movernos a insecticidas naturales, pero no cualquiera. El arseniato de plomo tiene arsénico y plomo, que son naturales, pero muy tóxicos. Otro ejemplo es que la nicotina es mucho más peligrosa que el imidacloprid».
El empleo de nicotina en forma de insecticida puede tener un impacto negativo en el medioambiente, ya que contamina el suelo y el agua, afectando a la biodiversidad y los ecosistemas.
«Hay que movernos hacia los insecticidas naturales de bajo riesgo, pero la agricultura que se mueve con productos convencionales necesita una transición para moverse hacia alternativas naturales», exhorta.
Plagas más voraces
Rodríguez Maciel menciona otra problemática derivada del cambio climático: la pérdida de las cualidades nutracéuticas o nutricionales de los cultivos.
«El dióxido de carbono (CO2) excesivo en el ambiente está reduciendo el valor nutricional de los cultivos. Los insectos, para compensar eso, comen más. Es decir, los profesionales del campo tienen un doble problema entre manos: mayor número de insectos-plaga con más voracidad.
»Esto muy probablemente ocasionará que para mantener la rentabilidad del cultivo decidan aplicar mayor cantidad de agroquímicos. Pero antes de esto, deben preguntarse si su cultivo realmente lo necesita.
»Ante esta situación, los técnicos y profesionales del campo deben realizar monitoreos constantes y obtener la mayor información posible. Con suficientes datos en mano, es posible tener una toma de decisión mucho más certera».
Esta información fue compartida por J. Concepción Rodríguez Maciel en el marco del Congreso de Fitosanidad y Nutrición en Hortalizas, celebrado por Capaciagro en Puebla, Puebla, México, en abril de 2024.
Redacción
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