Las bacterias halofílicas promotoras del crecimiento (H-PGPB) aplicadas al cultivo de tomate bajo estrés salino mejoran la germinación y desarrollo de plantas bajo salinidad.
Un estudio evaluó el impacto de las H-PGPB en el cultivo de tomate bajo altos niveles de salinidad: 100 milimolares (mM) de cloruro de sodio (NaCl).
En primer lugar, los especialistas sometieron las cepas Bacillus sp. SVHM1.1, Halomonas sp. SVCN6 y Halomonas sp. SVHM8 a condiciones de invernadero con concentraciones de salinidad en el agua de riego de 0, 20, 60 y 100 mM de NaCl.
Promueven el desarrollo vegetal bajo estrés salino
En la concentración más elevada (100 mM), los tratamientos inoculados mejoraron el porcentaje de germinación, ya que lograron pasar de 37 a 47 %.
Luego, el tratamiento mejoró la longitud de la radícula (primera estructura que emerge de la semilla) en 30 % a 20 mM, y la plúmula (parte que da origen a las primeras hojas y tallo) de la semilla germinada experimentó un aumento de 97 % a 100 mM.
Asimismo, los especialistas destacaron impacto en el rendimiento, con influencia en la calidad del fruto. Bacillus sp. SVHM 1.1 influyó en rendimiento del fruto (1.5 kg/planta a 20 mM), mientras que Halomonas sp. SVHM8 mostró las mejores características de calidad del fruto a 100 mM.
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Bacterias eficaces en condiciones de salinidad
La eficacia de las H-PGPB se suma a la lista de géneros bacterianos capaces de aumentar la productividad en cultivos sometidos a estrés salino, incluyendo Pseudomonas, Bacillus, Enterobacter, Agrobacterium, Streptomyces, Klebsiella y Ochromobacter. Estos microorganismos resisten salinidades de hasta 15 % de NaCl.
El estudio fue publicado por especialistas del Tecnológico Nacional de México, Campus Los Reyes, Michoacán, México.