El cambio climático y la aridificación o desertificación están aumentando el riesgo de salinización y pérdida de carbono orgánico en los suelos de zonas áridas.
Ante este panorama, el enriquecimiento del suelo con biochar (enmienda de carbón vegetal) y fertilizantes orgánicos son una posible solución para mitigar la toxicidad por sal y reducir la pérdida de carbono del suelo.
Un grupo de investigadores de la Universidad Normal de Harbin, en China, estudiaron los efectos de estos aditivos sobre las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4) en suelos salinos.
Experimentos en suelos salinos
Un experimento de cinco meses en un suelo salino del oeste de la llanura de Songnen, China, evaluó los efectos del biochar y fertilizantes orgánicos en distintos tratamientos.
Los resultados muestran que los tratamientos con paja y urea, combinados con un consorcio microbiano a base de Bacillus subtilis y Bacillus megaterium, con biochar, lograron reducir las emisiones acumuladas de CO2 en un 16 % y 35 %, respectivamente, en comparación con el tratamiento de paja y urea sin aditivos.
Asimismo, la adición del consorcio microbiano al tratamiento de paja y urea redujo las emisiones acumuladas de metano en un 20 %, mientras que la adición de biochar incrementó estas emisiones en un 4 %.
Además, la incorporación de biochar y fertilizantes orgánicos aumentó la abundancia relativa de bacterias y oomicetos, como Penicillium y Saccharomyces, lo que puede estar relacionado con la mejora de la permeabilidad del suelo y y menor salinidad debido a los aportes de material orgánico en condiciones de cultivo cerrado.
Alto índice de captura de carbono
Los tratamientos que combinan paja, urea y biochar demostraron alta capacidad para capturar carbono y reducir las emisiones, mientras que la adición del consorcio microbiano a base de B. subtilis y B. megaterium mostró efectos positivos al reducir las emisiones de dióxido de carbono y metano en suelos salinos.
Los investigadores concluyen que la aplicación de biochar y fertilizantes orgánicos pueden mejorar el almacenamiento de carbono en suelos áridos afectados por la salinidad.
Fuente: Agronomy