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Investigan menor agresividad de abejas puertorriqueñas

Investigan menor agresividad de abejas puertorriqueñas

  • La baja agresividad se debe a un gen que se activa en la colonia y no individualmente
  • La respuesta agresiva de una colonia viene a de la liberación de feromonas por las abejas soldado

La población de abejas híbridas de miel afroamericanas de Puerto Rico es famosa por ser mucho más dócil que sus contrapartes continentales. Por ello, un grupo de investigadores se dieron a la tarea de averiguar qué las convertía en más dóciles.

     Científicos del Servicio de Investigación Agrícola (ARS) del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) descubrieron que esta baja agresividad está determinada por la genética en la colonia, en comparación con el ácido desoxirribonucleico (ADN) de las abejas individuales, según un estudio publicado recientemente en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.

Agresividad notablemente menor

Los investigadores no encontraron correlaciones significativas entre la agresividad de las abejas individuales y genes específicos. Por el contrario, apreciaron fuertes correlaciones entre el nivel de defensa de una colonia y la frecuencia con la que aparecían genes específicos dentro de esta.

     “Es como si el entorno de tu hogar fuera un mejor predictor de qué tan agresivo seas sin que tus tendencias individuales influyan para responder a ciertas situaciones. En términos más científicos, para estas abejas, es la frecuencia de la aparición de un gen en la composición genética de la colonia la que predice mejor su comportamiento que la composición genética de una sola abeja”, explicó Arian Avalos, de la Unidad de Investigación de Genética, Fisiología y Cría de Abejas en Baton Rouge, Louisiana, quien dirigió el estudio.

¿De dónde surge el impulso de picar?

La agresividad en las abejas melíferas surge de las acciones coordinadas de los miembros de la colonia, principalmente las abejas soldado no reproductivas. Algunas abejas soldado actúan como guardias, patrullan la entrada de la colmena y liberan feromonas de alarma cuando se encuentran con un intruso, mientras que otros soldados responden a la alarma volando fuera de la colmena para picar al intruso. Las abejas mueren después de la picadura, por lo que la decisión de que se pique es muy grave.

     “También pudimos reducir las diferencias en la genética entre las abejas híbridas afroamericanas tanto agresivas como dóciles, de tener que analizar todo el genoma a solo 256 genes”, dijo Avalos. Las abejas melíferas tienen alrededor de 10 000 genes.

Historia de las abejas

Las abejas híbridas afroamericanas son descendientes de especies importadas de África a Brasil en la década de 1950 con la esperanza de criar una abeja mejor adaptada a los trópicos. En su lugar, escaparon, se cruzaron con las abejas melíferas europeas ya presentes y se extendieron al sur hacia Argentina y norte hacia América Central y finalmente a los Estados Unidos en solo 40 años.

     Las abejas melíferas africanas, que son una subespecie separada de abejas melíferas distintas a las europeas, son mejor conocidas por su defensa fuerte y vigorosa de sus colmenas. En los Estados Unidos de América este comportamiento ha sido evidente y predominante, donde las abejas melíferas africanas se propagaron y se cruzaron con las europeas.

Defensas menos feroces

Esta cruza llegó a Puerto Rico en 1994 a bordo de barcos que transportaban carga desde Sudamérica y no eran más dóciles que otras abejas afroamericanas. Sin embargo, a los pocos años de su llegada a Puerto Rico, la cruza comenzó a mostrar una agresividad y defensa reducida de sus colmenas y hoy están a la par con las abejas melíferas europeas en este rasgo.

     Los investigadores sospechan que varios factores podrían haber contribuido a este proceso, todos relacionados con los desafíos de sobrevivir en una isla oceánica remota con una alta densidad de población humana. El proceso también puede haber sido impulsado por huracanes importantes como Irma y María, lo que podría haber reducido la población general y la diversidad genética de las abejas.

Fuente: Servicio de Investigación Agrícola

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