Microorganismos endófitos: una nueva herramienta para el control de plagas y enfermedades

Armenia Velázquez Gurrola
Maestra en ciencias
Consultora independiente/Abiosa México

  • Es un instrumento de protección contra hongos fitopatógenos, insectos-plaga y nematodos

  • Algunos de ellos son: Alternaria solani, Rhizoctonia , Phytophthora capsici, Phytophthora parasitica, palomilla dorso de diamante y pulgón del algodón

El término endófito fue acuñado por el científico alemán Heinrich Anton De Bary (1866), y se utiliza para referirse a hongos o bacterias que viven dentro de los tejidos vegetales sin ocasionarle ningún síntoma aparente a la planta.

     Por ejemplo, se ha detectado que Metarhizium anisopliae, un hongo entomopatógeno ampliamente utilizado en el control biológico de plagas como gallina ciega, chapulines y chinches, tiene la capacidad de colonizar los tejidos vegetales de frutales, hortalizas y granos.

     Estudios recientes indican que este hongo se encuentra en el interior de la epidermis (tejido protector que recubre la superficie de la planta), de manera que cuando el insecto plaga le ocasiona daño al tejido, se infecta con el hongo y de esta manera enferma y se limita su reproducción, reduciendo el daño en el cultivo.

Mejorando el control biológico

Este conocimiento es de extraordinaria relevancia para la implementación de programas de manejo integrado de plagas, ya que para que se pueda observar un control eficiente, los microorganismos entomopatógenos deberán ser inoculados desde las primeras fases de desarrollo del cultivo, o durante las etapas de regeneración de tejidos (follaje y tejido radicular), a fin de que el organismo pueda colonizar oportunamente el tejido vegetal y de esta manera controlar la plaga.

     Ignorando esta información, el control biológico se sigue realizando de manera similar a un control químico: primeramente se practica un monitoreo y, cuando la plaga llega a cierto umbral, se procede con la inoculación de los microorganismos benéficos, logrando resultados erráticos y poco control sobre las plagas.

     Por lo anterior, es indispensable conocer y aprender sobre los hábitos endófitos de estos microorganismos, para aprovechar ese conocimiento y aplicarlo al diseño e implementación de estrategias de manejo biológico de plagas de interés agronómico.

Antecedentes: procedencia del término endófito

La palabra endófito etimológicamente significa “dentro de la planta” (endon: dentro, phyton: planta). En un principio, el término se refería a cualquier organismo que colonizara el interior de los tejidos de las plantas, pero fue Wilson, en 1995, quien restringió el término únicamente a microorganismos, refiriéndose solo a bacterias y a hongos que no provocan daño aparente a la planta hospedera.

      El endofitismo se refiere a una asociación que se establece dentro de los tejidos vivos de la planta hospedera.

     Los microorganismos endófitos se han encontrado en pastos, algas, musgos y plantas vasculares, desde las que habitan en el ártico hasta los trópicos, así como en los campos agrícolas.  De todos los ecosistemas del planeta Tierra, los bosques templados y tropicales presentan una gran biodiversidad de plantas y estas parecen albergar una cantidad significativa de microorganismos endófitos.

Efectos de los endófitos en las plantas

La presencia de los microorganismos endófitos, a diferencia de los fitopatógenos, no causa síntomas aparentes (pudrición, decaimiento, falta de desarrollo): los efectos que producen en las plantas son asociados con la buena salud de esta y, por lo tanto, se asume que es una condición debida solamente a la genética o fisiología propia del cultivo.

El artículo completo está disponible en el número 31, páginas 23 a 25, de su revista Agro Excelencia

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